martes, 17 de julio de 2012

Rehabilitación energética: di adiós a la batamanta I

¿Necesitas mejorar el aislamiento de tu casa? / SLANKET
Una buena amiga checa nos contaba en un maravilloso viaje a Pilsen y Praga, que el lugar donde más frío había pasado en su vida fue durante su estancia en Valencia en un piso de estudiantes.
Está claro que la precariedad del aislamiento de las viviendas en España es una situación tan habitual que estamos acostumbrados a  ir con la batamanta por casa o a pagar más calefacción que alquiler.


Es un hecho, mi querido españolito, que las posibilidades de que tu vivienda esté bien aislada son francamente reducidas.
Sólo necesitas conocer el año de construcción de tu inmueble para ir haciéndote una idea.
La primera normativa española de aislamiento térmico data del año 1979. Si tu edificio es anterior a esta fecha (según el INE tienes un 57% de posibilidades de que sea así) seguramente no tengas aislamiento. A pesar de lo que te digan los del pueblo un muro de ladrillo o piedra de 1/2 metro de espesor no aísla gran cosa.
Si tu edificio fue construido entre 1979 y 2006 (el 39% de las viviendas) cumple la normativa NBE-CT79, y por lo tanto algo de aislamiento tienes, pero poco.
Si tu edificio fue construido a partir de 2006, además de haberte costado un riñón, cumplirá el Código Técnico y su Documento Básico sobre Ahorro de Energía y estará aislado correctamente. Pero las posibilidades de que vivas en una de estas super-casas son de un escaso 4%.
Si añadimos que en este país el doble acristalamiento aislante se generalizó hace apenas 10 años y que las carpinterías con rotura de puente térmico todavía son ciencia ficción, es muy probable que tanto la fachada como las ventanas y la cubierta de tu vivienda sean francamente mejorables, en lo que se refiere a aislamiento ¡Claro!

¿Puedes hacer algo para mejorar el confort de tu hogar, contribuir a salvar tu planeta o sencillamente ahorrar en tu factura de electricidad, gas, etc?
Rotundamente SÍ. Hay varios aspectos que analizar: la fachada, las ventanas y la cubierta. Empezaremos por las fachadas.
Cualquier actuación que aisle tu fachada será de agradecer desde el punto de vista medioambiental pero es importante saber la procedencia del material que se utiliza como aislamiento ya los hay más respetuosos con el medio ambiente (lana de roca, celulosa, etc.), menos (poliestireno expandido y extruido) y mucho menos (poliuretano). Pero este tema lo trataremos en profundidad otro día.

Aislamiento de fachadas

Para aislar la fachada existen varios sistemas, pero a groso modo podrían clasificarse según se actúe desde dentro, desde fuera o en la cámara de aire de tu fachada. Hoy trataremos de los primeros.


Aislamiento de fachadas por el exterior

Se actúa añadiéndole un acabado a la fachada existente.
Ventajas: podemos renovar la imagen del edificio facilitando su revalorización, se puede ejecutar sin tener que abandonar el inmueble y además facilita eliminar los puentes térmicos.
Inconveniente: en edificios con fachadas protegidas no es viable.

1. Sistema ETICS (External Thermal Insulation Composites Systems). Consisten en un panel aislante adherido al muro y protegido con un revestimiento de mortero que lleva una malla como refuerzo. Es un sistema muy extendido en el centro y norte de Europa. Como inconveniente diremos que el resultado, si bien es impecable, no deja de ser un monocapa, con los problemas de durabilidad y mantenimiento propios de este material.

Aplicación de sistema ETICS en una vivienda existente. Los "lunares" son unos clavos de plástico especiales para sujetar las planchas de poliestireno expandido. / MIXURO

Resultado una vez aplicada la capa de terminación. / MIXURO

2. Fachadas ventiladas. Consiste en colocar un aislante sobre la fachada existente y una subestructura metálica sobre la que se anclan las piezas de acabado de la fachada (cerámicas, metálicas, tableros fenólicos, etc.) Es un sistema muy habitual en nuestro país. El resultado no requiere mantenimiento. Sin embargo el precio, en general, es elevado y la ventaja bioclimática que ofrece (respecto al método anterior) se limita a evitar el calentamiento por radiación solar directa del cerramiento, algo que se consigue igualmente pintando de blanco la fachada.

Rehabilitación con fachada ventilada del edificio Nou de la Rambla. Arquitectos: Sílvia Font Llorensi. ONA Arquitectes /  ULMA WEB
Os animamos a que os quitéis la batamanta y consideréis reducir la demanda energética de vuestro edificio. Diversos estudios demuestran que la inversión se recupera en un plazo breve, ¡más teniendo en cuenta el aumento progresivo de la factura energética!

Si lo hacéis, cuidado con lo que os ponéis:  ¡poneos guapos!




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